¿TE CUESTA DECIR QUE NO, SIN SENTIRTE CULPABLE?
- Fundación Granito de fé
- 11 may
- 2 Min. de lectura

En un mundo donde muchas veces se nos enseña a complacer, decir “no” puede sentirse como una traición. Pero aprender a poner límites no es rechazar a otros, es reconocerte a ti mismo como digno de respeto, cuidado y amor.
3 claves para poner límites de manera asertiva
Sé claroNo des rodeos. Expresa lo que necesitas de forma directa y sencilla.Ejemplo: “Hoy no puedo acompañarte, necesito descansar.”
Usa un tono firme y respetuosoNo necesitas levantar la voz ni justificarte en exceso. Tu tono debe reflejar seguridad y calma.Recuerda: firmeza no es agresividad.
Habla desde tiUsa frases que comiencen con “yo” para expresar cómo te sientes y qué necesitas.Ejemplo: “Yo me siento incómodo cuando se interrumpen mis tiempos de descanso.”
RECUERDA:
Poner límites no es construir muros, es abrir puertas a relaciones más sanas, honestas y equilibradas.Desde la Fundación Granito de Fe, te animamos a dar ese paso con amor y valentía. Porque cada vez que eliges cuidarte, siembras un granito de fe en tu camino.
PREGUNTAS FRECUENTES:
¿Qué son los límites asertivos?
Los límites asertivos son una forma saludable de comunicar lo que estás dispuesto a aceptar y lo que no. No se trata de imponer, sino de expresar con claridad, respeto y firmeza tus necesidades, emociones y valores.
¿Por qué es importante poner límites?
Protege tu bienestar emocional y físico.
Fortalece tus relaciones, porque las personas saben qué esperar de ti.
Fomenta el respeto mutuo.
Te ayuda a vivir con autenticidad, sin cargar con culpas innecesarias.
¿Y si los demás no lo entienden?
Poner límites puede incomodar a quienes se beneficiaban de tu falta de ellos. Pero no estás siendo egoísta, estás aprendiendo a amarte con responsabilidad. Quien te valora, aprenderá a respetarte.
















Comentarios